
El Banco San Miguel, ubicado en la Costanera de Asunción, fue escenario de un devastador incendio que mantuvo en vilo a las autoridades y vecinos durante toda la jornada del sábado. El fuego, que según los bomberos voluntarios habría sido provocado, destruyó gran parte de la vegetación y puso en peligro a las familias que habitan la zona.
La gravedad del siniestro no solo radicó en su magnitud, sino también en los indicios encontrados en el lugar. El capitán Ray Mendoza, del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP), confirmó que hallaron botellas de plástico con combustible, lo que refuerza la sospecha de que el incendio fue intencional. “Se encontraron varios objetos que suponemos fueron utilizados para quemar el lugar. Creemos que fue un incendio provocado”, manifestó Mendoza.
El incendio dejó importantes daños en la zona, afectando a unas 10 familias directamente, mientras otras tuvieron que levantar sus pertenencias y evacuar por precaución. En total, se estima que unas 60 familias residen en el área afectada, según los propios pobladores.
Los evacuados fueron trasladados a un colegio cercano, donde reciben asistencia de la Municipalidad de Asunción y la Secretaría de Emergencia Nacional. “Las personas permanecerán allí hasta que puedan ser reubicadas de manera segura”, confirmaron las autoridades.
El capitán Mendoza afirmó que una evaluación detallada del terreno será realizada en las próximas horas para esclarecer las causas del incendio y determinar las medidas a tomar. El hallazgo de elementos sospechosos, como las botellas con combustible, plantea un preocupante panorama en el que la intencionalidad del siniestro no puede descartarse.
Mientras tanto, las autoridades continúan trabajando en estrategias de prevención y atención para evitar que eventos como este sigan poniendo en peligro a las comunidades y los ecosistemas de la región. Queda el compromiso firme por parte de las autoridades de investigar y castigar a quienes atenten contra la seguridad y el bienestar de la sociedad.