Uno de los buques más utilizados en la actividad portuaria son los remolcadores de puerto, necesarios para las tareas de apoyo a la maniobrabilidad de barcazas. En este artículo te contamos las principales características y por qué nuestros remolcadores pueden ser la mejor opción.

Debido a su pequeño tamaño, los remolcadores portuarios tienden a ser buques infravalorados de cara al público. Sin embargo, son esenciales en la cadena logística que hace que la vida siga funcionando. En este artículo vamos a conocerlos detalladamente.

La importancia de los remolcadores; ¿Por qué los necesitamos?

La importancia de los remolcadores radica principalmente en un concepto básico: la seguridad. Sin el trabajo que hacen los remolcadores portuarios, sería imposible realizar con seguridad maniobras in-out y por ende las operaciones de carga, descarga y traslado se verían profundamente afectadas.

¿Qué características de un remolcador portuario benefician a las compañías que lo contratan?

Un remolcador no deja de ser un tipo de buque que cuenta con unas características especiales que facilitan su trabajo. Una característica muy importante en los remolcadores y que hará que el desarrollo de su trabajo sea más o menos eficiente es la propulsión. Esta debe ser potente y precisa. Esto permite un mayor rango de movimientos al remolcador haciendo que su trabajo sea más sencillo y seguro. Veamos esas características en profundidad:

Maniobrabilidad

La maniobrabilidad es algo muy importante en un remolcador pues su función es asistir a todo artefacto flotante que lo necesite por lo que tiene que ser capaz de realizar cualquier movimiento que se requiera para su asistencia y/o traslado en el menor tiempo posible. En los últimos años ha habido muchos avances tecnológicos importantes en materia de propulsión que permiten dotar a un remolcador de una gran maniobrabilidad haciendo que pueda reproducir casi cualquier movimiento.

Cuando hablamos de maniobrabilidad en general para cualquier tipo de buque necesariamente nos tenemos que referir a tres conceptos: Facilidad de evolución, facilidad en el cambio de rumbo y estabilidad de ruta.

Es por tanto la sinergia de estas tres la que hace que un buque tenga buena o mala maniobrabilidad.

Relación tamaño/potencia

Algo que sin duda llama la atención y acostumbra a ser pregunta frecuente es: ¿Cómo es posible que esos buques tan pequeños muevan, empujen, tiren y reviren a buques y/o barcazas de gran tamaño? La respuesta se encuentra en la relación tamaño/potencia de estos.
La relación tamaño/potencia es una característica muy importante en un remolcador ya que su tarea consiste en asistir a buques de mucho mayor porte que ellos.
Una característica por tanto fundamental de los remolcadores es la enorme potencia de la cual están dotados en relación con su tamaño.

La potencia de cada remolcador depende de factores como el tamaño o el tipo de remolque al que se dediquen, pero, aun el remolcador con menos potencia que pudiésemos encontrarnos va a tener mucha más que cualquier otro buque de su tamaño no destinado a este fin.

Estabilidad

La estabilidad también es una característica reseñable de los remolcadores. Los remolcadores son buques muy estables, es decir, recuperan su posición de adrizado muy rápidamente tras perderla por alguna razón como por ejemplo oleaje.

Visibilidad y distribución del puente

La existencia de ángulos muertos podría comprometer la seguridad de este, así como de la tripulación en ciertas condiciones debido a la cercanía con la que estos trabajan a los buques.
Los remolcadores más modernos tienen una visión de 360º en el puente con unas cristaleras que van de techo a suelo permitiendo una visión clara a patrón, maquinista y marinero. Desde el puente se puede ver en todo momento con un simple giro de cabeza la totalidad de la proa, popa y costados.
Además, los equipos de radiocomunicaciones y otras ayudas a la navegación van situadas en los paneles contiguos a los mandos de gobiernos para que a golpe de vista se tengan todos controlados sin necesidad de desviar considerablemente la vista del buque asistido o de la mar.

Dimensionamiento

Es por esto por lo que, dependiendo del fin al que estén dedicados, tendrán unas características u otras. Por ejemplo, si queremos un remolcador puramente portuario no necesitamos tanto la velocidad, pero si el mayor tiro en el menor tamaño posible para manejarse sin restricciones dentro del puerto, pero a su vez, poder ayudar en la maniobra de grandes buques y barcazas.

Normalmente un remolcador no está especializado en una sola función, sino que cumple varias a la vez (remolcadores polivalentes) como pueden ser: remolcador de salvamento, contra incendios y lucha contra la contaminación. Es por este motivo por el cual, aunque el remolcador pueda parecer un buque aparentemente sencillo, es una auténtica obra de la ingeniería capaz de cumplir a la perfección varias funciones tan importantes para la seguridad y protección.

Defensas

Algo muy característico de los remolcadores son las grandes defensas que lo rodean. Las defensas son un elemento muy importante en un remolcador para garantizar tanto la seguridad del propio buque como la de las barcazas que remolca.

Las defensas de los remolcadores suelen ser de goma, en concreto, para los remolcadores portuarios suelen ser de tipo neumático por los laterales y fijas al casco por la proa.

Equipos del puente

El puente, igual que cualquier otro buque, está dotado de cierta tecnología para facilitar el trabajo a la tripulación y, como siempre, dotar de seguridad.

Las autoridades navales establecen los aparatos y tecnología mínimas con las que deben operar los remolcadores según su función específica.

Molinete de remolque portuario

Uno de los elementos más importantes en un remolcador portuario es el molinete con la que lleva a cabo su cometido. Este molinete puede estar ubicado a proa o a popa dependiendo de dónde tenga la propulsión el remolcador.
En caso de tener la propulsión situada a proa el molinete se situará a popa y el remolcador hará los remolques popa al buque. Si por el contrario se tratase de un remolcador con la propulsión a popa el molinete se situará a proa.

El molinete de remolque no es más que un carretel sobre el que va estivado el cabo de remolque y que será el que trabaje (virando y arriando) durante las operaciones de atraque y desatraque de buques.

¿Qué valor agregado se consigue al contratar el servicio de remolques en Aeronaval?

Nuestra compañía, al conocer las necesidades actuales tanto en materia de tiempo así como en materia de sostenibilidad y seguridad, ofrece un servicio integral, es decir, todo lo que necesita estará a disposición de de nuestros clientes.

Eso eleva la calidad no solo del trabajo, sino de la experiencia que significa trabajar con nosotros y nuestro personal calificado.

Todo esto se verá reflejado en los resultados, a corto y largo plazo. Una vez que nos conozca, podrá ver que podemos cubrir todas las necesidades para que su compañía siga produciendo y la cadena logística no sea interrumpida.

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